Estoy conmocionada (por fin)

Qué bajonazo llegar a Barcelona después de estos cuatro días en Arteleku... Pero es un bajonazo compensable con el subidón que ha sido aquello. Como un trabajo de ayahuaska, intuyo que tardaré un cierto tiempo en procesar todo lo vivido allí, demasiada información para asumirla toda en 4 días.
De momento, y así como una especie de "vamos diciendo algo porque algo hay que decir", quiero agradecer profundamente el enorme cariño con que las Medeak (Itu y Auro, me habéis robado el corazón...) me han acogido, ha sido fabuloso compartir con ellas esta experiencia que sin su intermediación no hubiera quizás haber podido ser posible.
A Annie Sprinkle, Beth Stevens, Del, Shu Lea, Beatriz y Virginie por haberme permitido disfrutar de su preciosa sabiduría y por su abrazo tan cálido y sincero. Gracias sobretodo por haberme hecho sentir de alguna manera heredera de vuestra influencia, de vuestro arduo trabajo como artistas, como filósofxs, como personas. Creo que nunca antes en mi vida me había planteado tomarme esto que hago con verdadera seriedad. Pero si gente como vosotrxs lo valora de esta forma una empieza a pensar que es factible darle una salida... entonces seguro que vale la pena. Me habéis llenado de amor y esperanza (((sé que esto suena muy hippie, pero como Annie me ha enseñado, el porno y el amor no son cosas incompatibles)))
Gracias también a mis perras supremas Majo, Elena, Itziar, Maro, Mariana, Ceci, Ian, Eli, Alex, Eugeni, María, Idoia, Karolina, Claudia... sentirme parte de vuestras vidas me hace sentir menos sola, el mundo es menos raro cuando os miro y veo una parte de mí reflejada en vosotrxs y viceversa. Creo que sin vosotrxs esto no hubiera sido tan "mágico".
Gracias a la gente anónima que no pudo más que darme un abrazo, llorar, sonreir, sentir una turbación extraña o morrearme tras mi performace. Del anonimato a la cercanía hay un paso muy chiquito.
Estoy conmocionada de verdad. Esto no es fácil para mí, construí una frontera muy espesa entre mi arte y el resultado o impacto que tuviera en otras personas. No sé por qué lo hice, mitad inseguridad, mitad miedo, seguramente. Esa frontera la habéis derribado salvajemente entre todxs, y ahora sólo puedo expandirme, derramarme, eyacular una gran cascada de flujo cósmico, que mucho me temo, arrasará con todo lo que coja por delante. Me habéis hecho crecer en cuatro días más de lo que he crecido en mucho tiempo. El cerebro se me sale por las orejas.

Os quiero y os deseo profundamente.
Diana.