Las fotos hablan por sí solas. Yo me he quedado perpleja de mí misma y de la gente que me acompañó en aquella comunión escatológica aquel día.
Lo que más me preocupa es no recordar que hice aquello, que no esté presente en mi vida de alguna manera y que unas malditas fotos me tengan que recordar de dónde vengo y por qué estoy donde estoy... esto se supone que sólo le pasa a la gente que tiene una agenda apretada, pero no es mi caso.
Las fotografías son como una memoria prostética. Permanecen allí donde yo no pude permanecer. El tema es que no me esperaba encontrarme con fragmentos de mi memoria en este momento y en este ordenador. Os dejo con lo que mis ojos vieron:::::




1 comentario:
que guapa madre mia :O ;D
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