sábado, 24 de noviembre de 2007

Lubna, la primera pornoterrorista




Creo que yo tenia unos 5 o 6 años cuando cayó en mis manos un ejemplar de RanXerox. Mi padre tenía (y tiene) una gran colección de cómics a la cuál yo tenía acceso ilimitado, no habia restricciones, ni siquiera con los Víbora. Quizá en ese momento, con esas historias en mis manos asocié por primera vez la violencia con el sexo.
Mi personaje favorito era Lubna, una niña de 12 años a la que le regalan un robot (Ranx) musculoso y enloquecido. Es una lolita perversa, le gusta follarse al robot, le ordena matar salvajemente a sus enemigxs, le convierte en su suministrador (la nena esta enganchada a todo tipo de sustancias), en su juguete perfecto.

Recuerdo que quería ser como ella, tener un robot para mí (lo incluí en una de mis listas de Reyes), que fuera mi esclavo, que destripara con una minipimer a esa niña molesta y repipi que había en clase, que se follara por el culo a ese profesor autoritario y mamarracho que siempre me mandaba callar...

Os recomiendo encarecidamente a lxs que no conozcais este cómic que os hagais con algún ejemplar.

Podeis encontrarlo en Ediciones la Cúpula, y el mejor de todos los que he leído se titula "Feliz cumpleaños Lubna".

Se trata además de un cómic que participó del comienzo del Ciberpunk, así que a parte de pajearos o surtiros el cerebro de sangre, tripas, sexo con menores y drogadicción desmesurada, podeis culturizaros. ¿Qué más se le puede pedir a un cómic?

3 comentarios:

Autolísica dijo...

Sucio, violento, pérfido y morboso...no se puede pedir más.
En fin, la ciber pornochacha que todas querriamos tener y la niñata que somos.Un diez.
Besito pa ti kariño.
A mi me recuerda noches en Toledo...
Pat.

Solarista dijo...

Me ha recordado a aquel del que tanto me hablabas: La gran necesidad? puede ser? Como me gustaría echarle las garras...
Dafne

Katalli dijo...

mi padre también tenía una colección interminable de Vívora...

y yo también los leía de pequeña. pero de noche y con una linterna...

tiene buena pinta sí...