Dadme la palabra, con la palabra es suficiente

Hoy actúo a las 17h en Plaça Universitat, en el escenario que han puesto con motivo del gay pride. Tengo un micro y mi voz, pero me faltará todo lo demás. Evidentemente a esas horas no puedo despelotarme, ni meterme cosas por el coño, ni mearme, ni romperme el himen, ni proyectar porno o gore.

Pero tengo la palabra, eso ningún gobierno mojigato y ninguna ley del civismo me lo pueden arrebatar. A veces pienso que muchas cosas de las que hago en mis performances le quitan fuerza a la poesía. La idea es que la complementen pero muchas personas cuando ven un chocho dejan de escuchar, lo he visto en sus caras.

Hoy sólo mi voz, un recital de poesía en toda regla, sin abalorios ni maquillaje, tal cual.

Quien piense que mis palabras no pueden ser tan ofensivas como mi coño, mi culo o el hilo de mi tampax, es simplemente un necio. Malditos legisladores...