lunes, 25 de agosto de 2008

Goodbye Norma Jean

Acabo de terminar una lectura interesante: La biografía de Marilyn Monroe. Ciertamente nunca había reflexionado sobre ella y sabía muy poco de su vida, consideraba que era ese tipo de mujeres que no tienen mucho interés para mí, supongo que me creí el mito.

Me gusta sufrir desengaños de este tipo, me doy cuenta un poco de mi idiotez y aprendo cosas interesantes, son desengaños productivos. Porque yo, lo reconozco, estaba engañada. Como la gran mayoría de la gente, creí que Norma Jean (su verdadero nombre) era una rubia tonta. Una rubia con un cociente intelectual de 200 que se carteaba con Albert Einstein y que conversaba en la cama con Arthur Miller... vaya vaya, parece que la parte del mito que nos han vendido es sólo aquella que la deslegitimiza como ser pensante, la que la encumbra como icono y, por tanto, como mero objeto.

Tuvo una infancia de mierda, de horfanato en horfanato, y con señores que la adoptaban como hija sólo para meterse en sus braguitas por las noches. Cuando comenzó su carrera tuvo que arrastrarse mucho. Es cierto que podría haberse quedado siendo una rubia tonta pero su mente la impulsó a convertirse en una actriz íntegra, a estudiar con los mejores profesores, a devorar una media de 5 libros a la semana (es lo que tiene la soledad), a sentirse orgullosa de sí misma.

Se refugió en ese personaje de nenita guapa y ligera que únicamente busca la proteción de unos brazos fuertes, de un hombre de verdad, por el sencillo motivo de que casi nadie merecía conocer a la verdadera Marilyn y ella lo sabía, que nadie estaría a la altura. Por ello iba de cama en cama y era completamente incapaz de guardarle fidelidad a nadie. Se podría decir que en realidad nadie la hizo suya (al menos por un período largo de tiempo). Era una gran puta, una puta suprema, la puta más grande que seguramente haya visto Hollywood y verá, la puta más lista, más divina. Lo que consiguió Marilyn haciendo un uso bien seleccionado de su chocho no creo que lo haya conseguido ninguna mujer. Luego, cuando ya lo tenía todo, trató de hacerle comprender al mundo que la rodeaba que su entrepierna sólo había sido el medio, pero no el fin. Era demasiado tarde. Muy pocos la tomaron en serio cuando se subió por primera vez al escenario de un teatro y, aunque al final de su vida los directores comenzaron a apreciar sus auténticos conocimientos de interpretación y a tratarla como una verdadera actriz, nunca salió de su papel prototípico.

Ciertamente su belleza es una de esas que atonta. Sólo muy pocos, como Truman Capote, cuya homosexualidad seguramente le libró de caer en el mismo error de los demás, llegaron a comprenderla de forma profunda, escuchando la voz de su afinado sarcasmo, de su desbordante intelecto.

Los único que supieron todo lo lista que realmente podía llegar a ser fueron los mismos que pusieron ese bote de barbitúricos vacíos al lado de su cadáver. Marilyn tenía expediente abierto en el FBI desde 1955, por sus relaciones con Arthur Miller, cuyas ideas habían levantado la sospecha del gobierno. Temían que los hermanitos Kennedy, a los que se estaba trajinando, hubieran soltado la lengua en los momentos íntimos y que ella fuera depositaria de sus miedos y temores, y de algún que otro secreto de Estado. Las cosas suelen suceder así en US, el miedo a la verdad mueve más cosas incluso que el dinero. JFK fue asesinado un año y tres meses después.

Marilyn no quería morir y así queda patente en su correspondencia y en los testimonios de sus amistades más cercanas. Es cierto que bebía como una cosaca y que estaba enganchada a las pastis para dormir, que su vida sentimental era una puta mierda y que se sentía profundamente sola. Pero así había sido toda su vida, la convivencia con la soledad y la hipocresía, estaba acostumbrada y era una persona vital e inteligente.

Os dejo esta entrevista. Si sabéis ver a través del escudo de la frivolidad (y del acoso del entrevistador) os encontraréis con Norma Jean, una mujer admirable en todos los sentidos (sospecho que la traducción no ha sabido traspasar ese escudo, así que recomiendo que la veáis en original).

2 comentarios:

cristina damian dijo...

quisá Ernesto Cardenal igual la subestima,
pero mira este poema:
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_poema1.php&pid=438

http://www.youtube.com/watch?v=TkmK13YnwR4

cristina damian dijo...

mm... acabo de ver el video de youtube, es feo... le ponen una musiquita de mierda.

sobre veganismo:
http://vamonoh-pa-lo-oscurito.blogspot.com/2008/05/veganismo.html