viernes, 29 de agosto de 2008

Soy carnívora (y no me avergüenzo)

La mayoría de la gente blanca-occidental-urbana que come carne jamás han tenido un contacto directo con la carne mientras estaba viva. La conocen envasada, empaquetada, troceada, aliñada, deshuesada, picada, en todo caso muerta.

Lo mismo les sucede con los huevos o la leche: nunca le han visto el trasero a una gallina ni las tetas a una vaca, o al menos nunca de forma no televisada. Para ellxs la carne es un producto alimenticio que sale del supermercado, no creo que ni la mitad piensen en el concepto de “matadero”. Es muy difícil pensar en el dolor o el sufrimiento o la propia muerte del animal si nunca se ha tenido entre las manos la cabeza de un cerdo muerto, o el pellejo de un conejito recién arrancado o jamás se ha contemplado la mirada de un cordero cuando lo degüellan.

El motivo (uno de ellos, el principal) por el que me hago acompañar a veces por animales asesinados indignamente durante mis performances, es porque lo considero un ataque terrorista directo a esta clase de carnívorxs que han perdido el contacto total con la realidad de los cadáveres que cocinan y devoran. En una ocasión, una chica a la que había colocado la cabeza de un lechón entre sus manos me dijo: “Su cara transmite tanto dolor que no sé si volveré a probar el cerdo”. Y efectivamente, el cerdito tenía los ojos en blanco, se había mordido tanto la lengua que colgaba de su boca hinchada y amoratada y las venas de detrás de las orejas le habían estallado bajo la piel. Ahí mismo en sus manos el horror que se esconde tras cualquier bonito y ordenado pasillo de supermercado, con las bandejitas de plástico ordenaditas por peso y tipo de carne. Puedo asegurar que después de haber estado en un matadero o en una explotación ganadera (y he estado en algunas), no se vuelve a ver de la misma forma ese pasillo, adquiere un matiz siniestro, enfermizo, en cierto modo repugnante.
El otro motivo por el que la cabeza de un cerdo cosificada me parece un buen elemento performativo es un poco más metafórico pero también es importante. Mi trabajo ahora está enfocado en gran parte en el odio, el dolor y la muerte. La pornografía mediática ha conseguido, a base de la reiterada muestra de lo que dicen llamar “los horrores de la guerra”, “los desastres naturales” y “la maldad del mundo”, que visionar el cuerpo destripado de un niño en el asfalto o una decapitación, lapidación, ahorcamiento, etc, no nos afecte o no lo haga en el modo en que debería hacerlo. Si quieres matar la imaginación de una persona, empieza por su sensibilidad, es tan básico como eso. Durante las últimas performances estoy proyectando tras de mí, en una pantalla, la muerte de varias personas, entre ellas, una decapitación. Lo que quiero conseguir es que las personas que están viéndome y escuchándome se pregunten, entre otras cosas, cuál es la diferencia que hay entre la cabeza de un cerdo y la de una persona. La respuesta a esa pregunta es una solución para comenzar a desbloquear los mecanismos de opresión mental que nos alejan de nuestro animal y nos acercan a la clase de zombi en que nos quieren convertir.

Estoy cansada y harta de que ciertos sectores vegetarianos-veganos traten de hacerme sentir culpable como carnívora. Vivo con un vegeta que nunca ha tratado de hacerme sentir mal por comer carne, él me respeta y yo le respeto. Pero quienes me vienen con la perorata de que pobres animalitos y del consumo y de esto y lo otro… sinceramente, creo que se olvidan de quiénes somos y de dónde venimos, bajo un seguramente bien aprendido discurso tratan de convencerme de que hay que proteger a los animales de nuestra barbarie, olvidando por completo nuestra propia animalidad. Nunca he estado en desacuerdo con eso de que el pez grande se coma al pequeño, de hecho, así creo firmemente que tiene que ser. Me gustaría saber de qué modo podría yo convencer a un león para que no me devorase.

Algo así, algo como el veganismo o vegetarianismo sólo ha podido surgir, evidentemente, en el ámbito blanco-occidental-urbano, en una sociedad industrial donde el propio sistema ha conseguido desnaturalizarnos tanto que hemos olvidado que si no hubiera sido porque empezamos a comer carne jamás hubiéramos bajado de los árboles y jamás hubiéramos llegado a tener un cerebro de 1300 gramos (cosa que, desgraciadamente para la salud del planeta que habitamos, resultó inevitable). Y esta desnaturalización es un arma de doble filo con la que siempre se cortan lxs mismxs: nosotrxs. Lxs que comemos carne porque comemos carne rabiosa y lxs que eligen no hacerlo, porque olvidan, en muchas ocasiones, su propia animalidad, su propia naturaleza, lo cual es bastante peligroso a la hora de re-establecer las conexiones con el yo primitivo bloqueadas por esta sociedad que trata de dormir nuestros instintos.

La especie humana es omnívora. Hay especies que no se comen a otros bichitos y las hay que sí. Nosotrxs estamos dentro de las que sí. Está en nuestra sangre, en nuestra memoria celular y en nuestro cerebro. Es cierto que grupos sanguíneos más evolucionados, como el A o el AB pueden prescindir totalmente de la carne sin ningún tipo de alteración en su organismo. Pero yo soy 0- y cuando paso más de una semana sin comer carne algo se activa en mi cabeza y me entran ganas de matar, cosa que no es muy aconsejable en una ciudad, porque lo único matable son personas. Es así como funciona mi cuerpo, no es siempre agradable porque no tengo casi nunca la posibilidad de cargarme yo a mi propia gallinita y me lo tiene que hacer un funcionario de la muerte, al que posiblemente nunca se le haya pasado por la cabeza la idea de mirar a los ojos al animal que mata o sentir un mínimo de gratitud por su sacrificio.

No estoy de acuerdo con el sistema de la industria de la carne, la leche, el huevo, precisamente por eso, porque es una industria, porque comercializan con la muerte de animales a los que nadie ha dado la opción de vivir dignamente y de paso nos intoxican un poco más con toda la cantidad de mierdas con las que “aderezan” sus mercancías. Pero es lo que me toca, joderme, al menos hasta que sea rica y pueda permitirme criar, alimentar y matar a mis propios animales.

Todo esto es una declaración que considero necesaria. Ya en Arteleku empecé a pensar sobre ello. La cabeza de cerdo que tenía preparada para mi performance se quedó en la nevera. Finalmente decidí que las personas que iban a presenciar el show no necesitaban ese contacto directo del que hablo al principio para llegar a conclusiones interesantes sobre la muerte o la vida o el sufrimiento; y también pensé que sería demasiado difícil explicar en pocas palabras todo esto que acabo de soltar. Pero hace unos días una chica me escribió a mi myspace para expresarme su desacuerdo en cuanto al uso de animales en mis performances, y aquellas palabras que tenía en la cola de espera se me han hecho más urgentes, porque hay más personas como ella, gente cercana a mí que tampoco comprenden muy bien este aspecto de mi forma de performar, y son personas importantes para mí, por las que quiero ser comprendida.

Me declaro profundamente carnívora por muy políticamente incorrecto que pueda ser. Últimamente, los juicios de lo política/moralmente correcto me vienen básicamente de personas que están o parecen estar de mi lado, lo cual es bastante jodido porque aunque es razonable que no se esté de acuerdo en todo, al menos sí se espera un mínimo de esfuerzo para comprender lo que hay detrás de las acciones de alguien como yo, que no soy una santa pero que hago lo que puedo para cambiar lo que no me parece justo. Quizás de esto se trate el terrorismo que practico: cuando te estalla una granada en las manos, de seguro salpicarás a todxs por igual.

miércoles, 27 de agosto de 2008

El flamenkito me pone!!!

6:30 de la mañana. Tendría que estar currando pero acabo de llamar a mi jefe para decirle que tengo fiebre y que no puedo ir a currar. Siempre me pasa lo mismo con el flamenco, que me lío, me lío, me lío y cuando me quiero dar cuenta se ha hecho de día.

Acabo de descubrir a Calima, en las fiestas de Sants. Me habían dicho que eran buenxs, pero yo no pensé que fuese en serio... me han hecho bailar de verdad.

Realmente tengo fiebre. El flamenkito siempre me la ocasiona. Desde que tengo uso de razón siempre he asociado el flamenco con el sexo, mis padres lo ponían a toda leche cuando se metían en su habitación.

Si me detengo friamente a pensar sobre el mundo flamenco, he de reconocer que es profundamente machista y cerrado; pero para mí, el flamenco clásico es como quien va a ver al museo cualquier maravilla arqueológica. Porque el flamenco está cambiando y ahora la gente con duende aparece de cualquier parte para decir que las fronteras culturales son un absurdo total. Bambino empezó a decirlo: no hace falta saber el género de la inspiración, porque la inspiración puede tener nombre de hombre o de mujer. Luego viene Falete, con su manicura francesa y sus fulares interminables, y una voz tremenda que nadie se atreve a juzgar a pesar de todo.

Me detengo en el flamenko cuando quiero filosofar a solas. Lo escucho, me eriza, hace que se me mueva el culo, la sangre... mi abuela cordobesa me cantaba nanas de soleá, eso debe ser, sí, lo llevo en la sangre, por muy antipolítico que sea::::((((y cuando estoy menstruando me pongo lorkiana y flamenka más que en ningún otro momento))))

lunes, 25 de agosto de 2008

Goodbye Norma Jean

Acabo de terminar una lectura interesante: La biografía de Marilyn Monroe. Ciertamente nunca había reflexionado sobre ella y sabía muy poco de su vida, consideraba que era ese tipo de mujeres que no tienen mucho interés para mí, supongo que me creí el mito.

Me gusta sufrir desengaños de este tipo, me doy cuenta un poco de mi idiotez y aprendo cosas interesantes, son desengaños productivos. Porque yo, lo reconozco, estaba engañada. Como la gran mayoría de la gente, creí que Norma Jean (su verdadero nombre) era una rubia tonta. Una rubia con un cociente intelectual de 200 que se carteaba con Albert Einstein y que conversaba en la cama con Arthur Miller... vaya vaya, parece que la parte del mito que nos han vendido es sólo aquella que la deslegitimiza como ser pensante, la que la encumbra como icono y, por tanto, como mero objeto.

Tuvo una infancia de mierda, de horfanato en horfanato, y con señores que la adoptaban como hija sólo para meterse en sus braguitas por las noches. Cuando comenzó su carrera tuvo que arrastrarse mucho. Es cierto que podría haberse quedado siendo una rubia tonta pero su mente la impulsó a convertirse en una actriz íntegra, a estudiar con los mejores profesores, a devorar una media de 5 libros a la semana (es lo que tiene la soledad), a sentirse orgullosa de sí misma.

Se refugió en ese personaje de nenita guapa y ligera que únicamente busca la proteción de unos brazos fuertes, de un hombre de verdad, por el sencillo motivo de que casi nadie merecía conocer a la verdadera Marilyn y ella lo sabía, que nadie estaría a la altura. Por ello iba de cama en cama y era completamente incapaz de guardarle fidelidad a nadie. Se podría decir que en realidad nadie la hizo suya (al menos por un período largo de tiempo). Era una gran puta, una puta suprema, la puta más grande que seguramente haya visto Hollywood y verá, la puta más lista, más divina. Lo que consiguió Marilyn haciendo un uso bien seleccionado de su chocho no creo que lo haya conseguido ninguna mujer. Luego, cuando ya lo tenía todo, trató de hacerle comprender al mundo que la rodeaba que su entrepierna sólo había sido el medio, pero no el fin. Era demasiado tarde. Muy pocos la tomaron en serio cuando se subió por primera vez al escenario de un teatro y, aunque al final de su vida los directores comenzaron a apreciar sus auténticos conocimientos de interpretación y a tratarla como una verdadera actriz, nunca salió de su papel prototípico.

Ciertamente su belleza es una de esas que atonta. Sólo muy pocos, como Truman Capote, cuya homosexualidad seguramente le libró de caer en el mismo error de los demás, llegaron a comprenderla de forma profunda, escuchando la voz de su afinado sarcasmo, de su desbordante intelecto.

Los único que supieron todo lo lista que realmente podía llegar a ser fueron los mismos que pusieron ese bote de barbitúricos vacíos al lado de su cadáver. Marilyn tenía expediente abierto en el FBI desde 1955, por sus relaciones con Arthur Miller, cuyas ideas habían levantado la sospecha del gobierno. Temían que los hermanitos Kennedy, a los que se estaba trajinando, hubieran soltado la lengua en los momentos íntimos y que ella fuera depositaria de sus miedos y temores, y de algún que otro secreto de Estado. Las cosas suelen suceder así en US, el miedo a la verdad mueve más cosas incluso que el dinero. JFK fue asesinado un año y tres meses después.

Marilyn no quería morir y así queda patente en su correspondencia y en los testimonios de sus amistades más cercanas. Es cierto que bebía como una cosaca y que estaba enganchada a las pastis para dormir, que su vida sentimental era una puta mierda y que se sentía profundamente sola. Pero así había sido toda su vida, la convivencia con la soledad y la hipocresía, estaba acostumbrada y era una persona vital e inteligente.

Os dejo esta entrevista. Si sabéis ver a través del escudo de la frivolidad (y del acoso del entrevistador) os encontraréis con Norma Jean, una mujer admirable en todos los sentidos (sospecho que la traducción no ha sabido traspasar ese escudo, así que recomiendo que la veáis en original).

sábado, 23 de agosto de 2008

La perfo de Arteleku (necesito material!!!)

Hoy he despertado con una grata sorpresa. Mery, una de las maravillosas personas que conocí en Arteleku y co-creadora (junto con la también divina Chiara y no sé cuántas más) del proyecto idea destroying muros, ha colgado en youtube la única grabación que he visto hasta el momento de la performance que realicé allí. La verdad es que estoy sedienta de material, hasta el momento sólo he visto las fotos que hizo Itu de Medeak. Y ceo que el trámite para pedirle a Arteleku la grabación íntegra de mi perfo será largo y escabroso.

De modo que invito a todxs aquellsx que tengáis material de esta perfo a que me lo enviéis, sobretodo el material en vídeo, tengo mcuhas ganas de verlo y también, por cuestiones prácticas, lo necesito. Quiero hacer un vídeo promocional para empezar a moverme por ahí, cuando acabe con este infernal curro de cartera (octubre) no quiero volver a contar con la ayuda de mis estupendos progenitores, ya hicieron suficiente limpiándome la caca y dándome de comer tantos años. Cualquier grabación o foto será bienvenida (pornoterrorismo@gmail.com).

Ahora os dejo con este fragmento grabado por Mery, correspondiente al inicio de la perfo (sólo añadir que el cuchillito cortaba de verdad -gracias Patri por tenerlos todos siempre tan bien afilados- sin que yo lo supiera, menos mal que me di cuenta antes de hacer el numerito de romperme el himen con él!!)Ah, y otra ciber-novedad, Itziar tiene nuevo post en ex-dones, sin desperdicio, como siempre: "¿y nosotras somos obscenas?"

viernes, 22 de agosto de 2008

El significado de una cresta

Soy un mamífero, de eso no tengo duda. Y como tal, hay un cordón nanoscópico que va desde mi ombligo hasta el gran chocho que nos parió a todxs lxs que mamamos. Para muchxs de nosotrxs la cresta significa dos cosas básicas (aunque el poder desemantizador de la estética nos haya obligado a olvidar):
1>>> Si te acercas me defenderé.
2>>> Si me acerco te atacaré.

Es tan simple que da risa. Y podemos comprobarlo fácilmente. Varias especies de homínidos la usan para mostrar su supremacía frente a posibles competidores, algunos perros y gatos, cuando se sienten acorralados elevan una cresta que los recorre desde la cabeza hasta el lomo, mi gata tiene una cresta estupenda que sólo saca cuando le da la hiperactividad nocturna y juegas con ella. Algo tan primitivo como eso ha logrado sobrevivir hasta ahora. Socialmente, llevar cresta en la especie humana, ha conservado esos dos magníficos significados antiguos. Yo misma, sin saber nada, con 17 años, me hice la primera. Me hacía sentir más segura de mí misma, menos expuesta al constante acoso de los babosos; la primera vez que salí a la calle con ella comprobé que se acabaron de una vez por todas los piropos. Era mi forma más básica de contarle al sistema algo así como "no creo en ti y no me das miedo".

He llevado crestas de todos los colores y tamaños. Sólo durante el trágico 2006, cuando detuvieron a mi Patri y mi Alf para acusarles de algo que no habían hecho y les enmarronaron en el caso 4F, decidí que era un acto demasiado arriesgado en esta ciudad donde llevar una cresta significa ser CULPABLE. De hecho, les enmarronaron por algo curioso: aquella tarde Patri me pidió que le hiciera ese famoso peinado de Cindy Lauper en que lleva la mitad de la cabeza afeitada a cuadros. A la madera les bastó eso para identificarla como "antisistema" en el hospital donde les detuvieron (habían tenido un accidente de bici) y por extensión a su acompañante, Alf, que aquel día llevaba la estética de un galán de cine... El terror se apoderó de mí. Si una cresta puede llevarte a la cárcel, eso quiere decir que estoy perdida. Rápidamente afeité la mía y me mantuve como buen monje budista con la cabeza rapada durante año y medio. Hasta que de nuevo me vuelvo a sentir fuerte. Vuelvo a sentir la necesidad de llevarla, forma parte de mi espíritu terrorista. Aunque he de reconocer que soy demasiado pacifista como para entender mi cresta como un "si me acerco te atacaré"; para mí es más bien lo otro, una cuestión de defensa, de hacerse respetar.

Toda esta extensa reflexión (disculpad lxs que sólo entráis aquí para leer guarradas y verme el coño) radica de un experimento involuntario que he tenido la posibilidad de realizar hoy. Olvidé mi gorra de Unipost en la estafeta y he tenido que currar con la cresta. Generalmente me pongo la gorra porque ese significado que tiene para mí no tiene por qué ser evidente para toda la gente, especialmente para las pobres ancianitas que me descubren a través del descansillo de su escalera echando las cartas en los buzones.

Pero hoy no me ha quedado más remedio que espantar ancianas, esperar 15 minutos en los portales con cámara para que alguien creyera que yo era la cartera y lo peor de todo: ser interrogada por la policía. En el fondo ellxs no tienen la culpa (salvo la de ser idiotas), les han lavado el cerebro. En toda academia de policía que se precie forman a sus cachorroxs para que aprendan que una cresta es sinónimo de antisistema y, claro, la gente antisistema no trabaja, aunque sea repartiendo cartas. Frente a la embajada de Marruecos (donde llevo las cartas cada día) siempre hay apostada una patrulla de la nacional. Ya se sabe: los moros son unos delincuentes natos que han de ser sometidos a vigilancia constante, más aún si su embajada está situada en mitad del Eixample, hay que proteger a la gente de bien. Cuando he pasado por delante un madero se ha bajado del coche y me ha dicho "qué haces con ese carro". Evidentemente pensaba que se lo había chorado a la estupenda cartera a la que ven pasar todos los días delante de sus narices. Les ha pasado como al portero aquel que me convirtió en transgénero en función de mi escote. "Repartir cartas, como cada día" he dicho. "Su documentación". Esta es LA FRASE. Le he dejado mi DNI y la tarjeta con el teléfono de mi jefe. Me han retenido durante 5 valiosos minutos de mi tiempo y han llamado a mi jefe para saber si mi nombre le sonaba DE algo. "Puede irse", me dice el cabrón. "Paso por aquí cada día, la única diferencia es que hoy no llevo la gorra". "Yo sólo hago mi trabajo, señorita". Su trabajo es proteger a la gente de cualquier agresión, se lo tienen bien aprendido...

A partir de ese momento he estado observando con ojo científico las reacciones de todas las personas con las que me cruzaba: las señoras se agarran el bolso, los señores desvían su camino, lxs sudacas curiosamente alzan la cabeza, y lxs niñxs, evidentemente, sonríen o se quedan estupefactos.Luego, ya llegando a casa, me he cruzado con una jamona de rastas que siempre me sonríe. Para ella no soy una agresora sino una aliada. Hoy, que llevaba yo la cresta más erecta que nunca, me ha parado para pedirme un cigarrillo. "Es de liar", digo. "Mejor", me dice. Se lo he liado despacio, se acercaba demasiado a mí y quería olerla. "Cómo te llamas?, yo Mireia", mmmm

Significará la cresta también un "quiero follar salvajemente"???

miércoles, 20 de agosto de 2008

Gracias Shu Lea

Llevo unos días lunática perdida. Creo que hacía años que una luna llena no me afectaba de este modo. He pasado un par de días llorando por cualquier cosa (y también por cosas de verdad). Ayer por la mañana paré en un bar a tomar una cerveza en mitad del reparto y abrí el períodico: "un día como hoy hace 72 años Federico García Lorca fue asesinado (y debajo, unas palabras del poeta), En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida". Ha empezado con una sola lágrima, como empiezan todos los berrinches, pero ha ido a más y he acabado llorando a moco tendido ahí en la barra del bar, ante la mirada extrañada de un albañil sentado a mi lado que debió pensar que lxs punkis no hacen estas cosas y que amablemente me ha dado un clinex, sin preguntar nada.

He dejado de ver las olimpiadas porque he pasado del pezón duro de la semana pasada a la llorera incontenible ante cualquier proeza atlética (española o de donde sea) y, sinceramente, no me apetece estar todo el santo día con los ojos como pimientos.

Ayer me metí en la cama después de comer con la intención de echar una siestecita, pero he tenido un sueño largo y profundo del que acabo de salir hace un rato, a la una y media, caliente y mojada en mitad de la noche. He soñado muchas cosas pero la última es sencillamente increíble: estaba tumbada en una hamaca y muchas manos me tocaban desde el otro lado de la tela, desde abajo. Unas manos entonces me han rodeado y se han agarrado a mis tetas, otras a mis muslos, una se ha introducido en mi coño. Lo único que veía a través de la tela de la parte superior de la hamaca, cerrada sobre mi como una crisálida, era un techo metálico (o de agua) del que me caían algunas gotas. De pronto me he dado cuenta de que esas gotas salían de mis ojos: estaba llorando hasta en un sueño erótico!!! De pronto ya no estoy en la hamaca, estoy de pie frente a un espejo, llorando. También de mi coño caen algunas gotas que siento en los pies y las piernas. Alguien me coge por detras y me acaricia suavemente los pezones. No se refleja en el espejo. Me giro y es Shu Lea Cheang que sin soltarme las tetas, acerca sus labios a los míos y me besa. Luego me dice "no llores tanto, ya hay suficiente agua para la performance".

Y me he despertado mucho mejor. Me he hecho una paja pensando en sus suaves manos.

Hasta la siguente luna llena, Shu Lea.

viernes, 15 de agosto de 2008

De buena mañana con los pezones duros

Me he despertado a las 9:30. Debe ser que después de una semana madrugando soy incapaz de quedarme en la cama hasta las 12 (con lo que me gusta).

Me he hecho un té y he puesto los juegos olímpicos, a ver si encontraba algo interesante. Lo que más me gusta son los cuerpos de atletismo: grandes y fabricados a base de disciplina, esfuerzo, sacrificio. Yo sería incapaz de algo así, quizás por ello me gusta. Ellas parecen divinidades, amazonas, guerreras herederas de un tiempo donde ya no hay que cortar cabezas pero sí demostrar algunas cosas, sobretodo la validez de un cuerpo biológicamente femenino para transformarse en una masa de músculos.
Estaban con la final de halterofilia femenina. Inmediatamente, cuando ha salido la primera (una rusa con el cuello más ancho que mi cintura y unas espaldas de muerte) he empezado a notar algo debajo de la camiseta. Generalmente cuando me empiezo a poner cachonda las reacciones fisiológicas suceden un poco más abajo: en el ano, el clítoris, alguna contracción vaginal que otra...

Luego ha salido la campeona del mundo, Lei Cao, una china que, a diferencia de sus compañeras de deporte, tiene un cuerpo estilizado, con curvas, una espalda triangular, los tobillos finos, los músculos fibrosos y bien definidos, en fin, una buenorra de escándalo (las levantadoras de peso suelen estar demasiado infladas para mi gusto). He tratado inútilmente de encontrar algún vídeo de ella, quizás mañana salga alguno, porque ha ganado el oro con una parsimonia digna de cualquier superheroína.
Y cuando ha soltado los 155 kilos sobre el suelo me he dado cuenta de que mis pezones estaban duros como nunca. Luego he mirado mis piernas y también estaban erizadas, y mis brazos y también los pelos de la cabeza. TODA YO ESTABA EMPALMADA, mmm. Esto debe ser lo que sucede cuando además de cachonda estoy también emocionada. Ha sido muy bonito.

Ahora, si me disculpan, me voy a hacer una paja emotiva con la imagen de Lei Cao levantándome en vilo y comiéndome el coño en el aire.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Otra Wendy, Wendy Sulca: actriz porno sin saberlo

A Wendy Sulca me la presentó la friki de la Itziar (a su vez contagiada por Sandro, pensé que había sido Maro) y quedé perpleja al instante. Ya no porque la criatura cante como si la hubiera poseído Satán en persona o porque la letra de su canción más famosa sea de claro y evidente contenido pornográfico, sino porque irremediablemente, entre risas y terror, en algún momento me puse cachonda.

Cómo conseguir que una niña, que poco o nada sabe sobre sexo y porno, te la ponga dura o te moje las bragas? Es sencillo: exhíbela cantando cosas de adultos (si habla de tetas y culos mucho mejor) y encima plántala delante de la cámara como si fuera algo sagrado, inviolable, como una pequeña diosa.
Escuchad esto y luego sigo:::::es el vídeo más siniestro que he visto en mucho tiempo
Menos mal que la canción no está dedicada al biberón porque entonces no cabría duda alguna sobre lo que espera ansiosamente la pequeña Wendy por las noches. Me encanta la parte cuando se hace evidente la intención pornográfica de la canción, justo cuando dice que los hombres mayores de 18 años también quieren tomar "la tetita"...

Imagino mi sombra entrando en su cuarto todo rosita y lleno de lazos. Dentro de mis pantalones llevo una "monster cock" (artilugio de rubber de moda que eyacula 2 litros de yogurt, generalmente manejado por tipos similares a King África o al tío de Wendy Sulca). La niña lo está deseando, en el fondo quiere toda mi leche, me lo pide con sus ojos de putita, pide que la atraviese y luego le descargue todo lo que llevo en la cara.

Eso es? Es ese el mensaje subliminal de Wendy Sulca?

Este son ese tipo de cosas que es necesario exteriorizar para no llevarlas nunca a cabo. No quiero ni pensar la cantidad de papás que habrán violado a sus hijas después de ver el vídeo de Wendy Sulca. Bravo por su productor que seguramente también se folla a la suya.

lunes, 11 de agosto de 2008

Wendy O' Williams: otra heroína muerta

Durante una de las comidas a las que tuve el placer de asistir en Arteleku (compartiendo mesa con personas a las que admiro profundamente) me di cuenta de que casi todas mis heroínas están muertas, muchas murieron incluso antes de que yo naciera. Quizás aquel pensamiento hizo que me sintiera aún más feliz por estar comiendo junto a una que estaba bien viva.
Yo llevaba una camiseta de Wendy O'Williams que mi amiguito Andy me había regalado. Annie Sprinkle la reconoció al momento y me contó que la conoció en NY en los 70. Virginie también la reconoció, para ella también es una de sus iconas.
Andy me la regaló porque fue a través de él como llegué hasta la historia de esta mujer-fiera, y mi entusiasmo por saber más de ella o incluso por imitarla fue inmediato.
Lo primero que vi fue su aparición estelar en un programa de la tele americana que se llamaba "The gong show", uno de esos estúpidos shows donde la gente hace el imbécil delante de un jurado durante unos minutos. Ella salió, se tumbó en una mesa, abrió las piernas y comenzó a disparar por el coño pelotas de ping-pong sobre sus absortas caras, mientras el "gong" no cesaba de sonar para que alguien detuviera aquella indecencia. Pero su coño era un agujero infinito donde cabían todas las pelotas de ping-pong del mundo, jajaja. Me sedujo tanto la idea que intenté hacerlo en la Bata, pero las pelotas no salían y lo único que conseguí fue mearme sobre la barra de tanto apretar. Por lo visto tiene su técnica, Annie Sprinkle trató de explicarme cómo pero sigo sin poder hacerlo, quizás necesite bolas de petanca...

Luego comencé a escuchar su música, tenía un grupo llamado "Plasmatics". Punk delirante y letras que van más allá de la simple agresión verbal, perversas, malignas, cargadas de odio, sublimes en definitiva.

Voy a intentar descargarme ese maravilloso vídeo del "Gong show". También hay otro en el que estampa un coche contra el escenario antes de un concierto (creo que salió arrestada después de aquello, la arrestaron muchas veces).
Si queréis más información, rastread, rastread, que ella, antes de volarse los sesos, dejó un rastro digno de la más sucia y cachonda perra. Hay una página que no está mal pero parece más para sacar pasta que otra cosa.

También hizo sus pinitos en el porno, ahora mismo me estoy descargando "Reform school girls" (chicas de reformatorio), a ver qué tal, será estupenda, seguro.

Sé que esto de las últimas palabras es sensacionalista y un tanto morboso pero mirad qué maravilla de nota de suicidio dejó esta mujer: "The act of taking my own life is not something I am doing without a lot of thought. I don't believe that people should take their own lives without deep and thoughtful reflection over a considerable period of time. I do believe strongly, however, that the right to do so is one of the most fundamental rights that anyone in a free society should have. For me much of the world makes no sense, but my feelings about what I am doing ring loud and clear to an inner ear and a place where there is no self, only calm. Love always, Wendy."

domingo, 10 de agosto de 2008

Locura dominguera

Hoy el Metro (11 de la mañana) estaba lleno de locxs como nunca, qué bárbaro, che! He de reconocer que yo me he despertado con la percepción bien afilada no sé muy bien si por el tripi de anoche o porque me olvidé las gafas en la Bata de Boatiné y mis ojos han tenido que adaptarse rápido al nuevo enfoque... La verdad es que no importa, porque por una maldita vez yo estaba lúcida y cuerda, yo era la serena, la tranquila, la persona "sensata" y todas las personas que me rodeaban estaban majaretas.

Nada más entrar un señor mayor con el ABC entre sus manos se ha sentado a mi lado y ha empezado a repetir compulsivamente "basura, basura", primero bajito y luego prácticmente gritando. En un principio pensé que lo decía por mí. Ya se sabe: esta clase de señores no gustan de sentarse en el metro al lado de punkis que apestan a sudor y con los dedos de los pies negros. Pero cuando ya estaba a punto de decirle "basura es lo que tiene usted en la boca" de pronto ha modificado su frase y le ha añadido "con ruedas". Basura con ruedas. El cabrón se refería a batallón de guiris con maletas samsonite que entraban y salían incesantemente del vagón, jajajaja.

Luego una anciana ataviada con una bata rosa de andar por casa y unas pantuflas de cuadros ha hecho su entrada en escena. Parecía salida de la salita de un geriátrico (de hecho creo que esa era su más probable procedencia), con un chute de morfina recién puesto y con muchas ganas de hablar con todo el mundo, con la cara amplia, sonrosada de excitación, sonriente. No quería mirarla a los ojos para que no me fichara como conversante pero he escuchado atentamente la chapa que le soltaba a dos adolescentes que la miraban con una mezcla de respeto y miedo. Hablaba de guerrilleros y selvas y un amor apasionado y antiguo. Por su acento diría que era argentina pero no podría estar segura, balbuceaba un poco. Les ha preguntado los nombres a todas las personas que tenía a su alrededor y luego ha soltado "pues yo me llamo Revolución", ha agarrado su bolsa de deporte (aparentemente vacía) y se ha salido del tren.

Metafórico, no? jajajaja. Cuando he salido del metro y me ha dado el sol en la cara he tenido la impresión de haberlo soñado todo. La vieja y el señor, sus rostros, sus manos, la forma que tenían de soltar las palabras, eran más similares a una aparición que a una realidad fehaciente y palpable. Incluso el resto de las personas que viajaban en ese espacio parecían un simple atrezzo, complementos para hacer más creíble esa performance de mi neurosis, en el caso de que hubiera sido mi neurosis, cosa que dudo porque no es tan habilidosa y aún está en fase de expansión.

Lo dicho, surreal, fascinante, viva Chapata (de cuatro cereales) y la Revolución!!!!

viernes, 8 de agosto de 2008

Un perra superiora: OlgaZmick


Olga es una perra de aquellas que siempre está dispuesta, siempre atómica, siempre divina. Le conocí hace un par de años, apareció de repente en mi vida para marcar sus esquinas con un chorrito de pis en cada una.

Pero además de ser una de nuestras guarronas más activas es un fotógrafo estupendo. Ayer quedamos en TDN, uno de los pocos espacios incríbles que aún sobrevive en Poble Nou, para hacer unas fotos. Olga quería que yo meara todo el rato, mmm, de modo que me dio cervezas sin parar (es una perra lista). De momento sólo ha colgado algunas en las que sólo sale una de las tres escenas de meada que hicimos, pero creo que son de las mejores fotos que me han hecho nunca. Podéis verlas aquí

Es uno de sus fetiches, el pissing. Podréis comprobar esto y muchas cosas más en su Fotolog, un repertorio de perversiones (la del hombre con su pene listo para cocinar es sencillamente grandiosa) y demás sublimidades que le salen de la cabeza y que capta con asombrosa maestría a través de su objetivo.

La carpeta "Cabaret y fiestas" no tiene desperdicio, parecemos seres salidos de otra época, de otra dimensión.

Gracias Olga por estar siempre tan dispuesta, con el objetivo bien abierto y lubricado.

PD: La foto que he colgado de ella no es suya, es de Patricia Heras.

miércoles, 6 de agosto de 2008

alehop

alehophophop

Just a poem

Ya he hablado de esto muchas veces: me jode mucho que haya fiestas por ahí de BDSM que luego resulten ser sólo una farsa estética. Ayer hubo una en Barcelona titulada "Las putas amas". Más gentuza con ganas de vete tú a saber qué a costa del SM.

Un poema, just a poem:

No hay nada más ruin
que vestirse de puta sin serlo,
que vestirse de ama sin serlo, o quizás
ir desnudando las cosas llenas de sentido
para dejar sólo un esqueleto
que no dice nada.

Es la traición de las ruines:
hacernos creer que llevan nuestras ropas,
para luego descubrir que no huelen
a NOSOTRAS.

martes, 5 de agosto de 2008

Sudo como una cerda (y me encanta)

Sería precioso escribir un post diciendo que estoy en una isla paradisíaca rodeada de palmeras y metiendo mi culo en un mar fresquito y limpio. Pero no. Estoy aquí en esta ciudad de mierda, muerta de calor, repartiendo cartas toda la maldita mañana.

Pero como una es como es le saca el partido erótico a todo. He decidido no llevar bragas mientras curro: el sudor comienza a resbalarme por la rabadilla como a las 11 de la mañana y llega al chocho en torno a las 12. Cuando eso sucede, me meto en un portal y me toco un poco. En el siguiente portal me toco otro poco. Cuando llego a la estafeta voy tan cachonda que sólo hay dos opciones: hacerme una paja (breve) ahí mismo o marcharme con las piernas temblando. El truco de todo esto se halla en que al no llevar bragas con el coño mojado y mi clítoris en plena expansión, cuando camino, los labios se van deslizando rítmica y perfectamente sobre él. Es delicioso, es la única forma que tengo de no deprimirme con este curro espantoso.

Hoy he subido a entregar un certificado a una casa. Me ha abierto una maciza ataviada con un vestido estampado (parecía una túnica africana), los pezones duros y el pelo revuelto. La canción que he escuchado dentro de su casa mientras buscaba el DNI (yo pensaba que no saberse el número del propìo DNI era una cosa de viejxs, parece ser que de fumetas también) me ha conmovido profundamente y cuando ha llegado la hora de cerrar la puerta ella me ha sonreído porque yo también estaba sonriendo.

Aquí os la dejo, Chris Isaac... (esta canción siempre me da unos calores de la hostia)

viernes, 1 de agosto de 2008

Fiesta fiestaaaaa


Fiesta de las Fatales. Actuación de PostOP. Venid venid!!