domingo, 16 de marzo de 2008

ser de sombra


Nací como un ser de sombra, marcada
por un designio extraño que no cesa de rehacerse.

Como un ser de sombra desde el comienzo cegado,
desde el principio alumbrado y perplejo.

A veces las cosas no se ven con tanta luz,
me lloran los ojos cuando pregunto a la silueta de la nada,
y toda la información que mis retinas recogieron,
como quien acumula basuras en un cuarto diminuto,
se disuelve delante de mis manos antes
de que pueda agarrarla y hacerla mía.

Y a veces, cuando bajo hasta mi ser de sombra,
que siempre está escondido
en un lugar donde el mundo no lastima,
me detengo muy cerca de sus latidos y
le miro a los ojos en la oscuridad,
veo el brillo de una cueva profunda
que huele a mí misma,
y finalmente lo abrazo para no llorar más.

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